Organización no gubernamental

ELAN regrupa las organizaciones comprometidas con la cooperación al desarrollo del Land Renania-Palatinado. El espectro de miembros es muy diverso: grupos de solidaridad, asociaciones de ayuda, tiendas de comercio justo, grupos de trabajo, asociaciones juveniles, etc. En total, ELAN reúne aproximadamente 400 grupos de Renania-Palatinado. El trabajo de ELAN en materia de cooperación al desarrollo es muy extenso, concentrándose principalmente en el comercio justo, hermanamientos, campañas, Programa 21 local así como la globalización y sus consecuencias en Norte y Sur.

Como organismo central, ELAN se ocupa de establecer una conexión entre las distintas iniciativas que trabajan en la cooperación al desarrollo dentro de Renania-Palatinado. Las organizaciones miembro reciben información sobre temas actuales, actividades y campañas y participan en foros de discusión a través de publicaciones e Internet. El diálogo entre ELAN y el gobierno de Renania-Palatinado confiere mayor importancia a los múltiples aspectos de sus actividades a nivel regional. El secretariado de ELAN en Maguncia coordina las actividades educativas y de relaciones públicas y asesora así mismo a las organizaciones miembro en materia de proyectos de cooperación.

Para poder asegurar un futuro con calidad de vida para los seres humanos y los animales y de hecho para toda la Tierra, tenemos que volver a encauzar la política global. Por ello, el trabajo de ELAN se guía por las siguientes directrices:

1. Fomento de la justicia Un mundo más justo, habitable y digno de vivir en él sólo puede conseguirse siempre y cuando a todos los seres vivos se les reconozca el derecho a vivir y a los seres humanos se les posibilite una vida digna en un entorno seguro.
2. Trabajo en redes Para hacer posible un seguimiento y control críticos del proceso de las conexiones económicas y de las monopolizaciones, gobiernos y organizaciones no gubernamentales han de trabajar juntos a nivel mundial.
3. Fortalecimiento de la democracia Los ciudadanos bien informados pueden darse cuenta a tiempo de las evoluciones erróneas, no se sienten impotentes frente a los gobiernos y, a través de su compromiso en procesos sostenibles, asumen responsabilidad en la lucha por preservar los fundamentos de la vida.